La corrección en la educación del perro
¿Qué es corregir?
Es conectar un estímulo negativo a un acto.
Para corregir a los perros se han inventado tantas maneras que será imposible nombrarlas todas. Resulta increíble que hayan sido necesarias, porque los perros llevan corrigiéndose de la misma forma desde siempre y continuarán haciéndolo. Para saber cómo lo hacen ellos basta observar un grupo de perros, o lobos, durante algún tiempo.
Un perro que corrige a otro lo hace gruñendo, amenazando o pegando mordiscos en la zona del cuello. Estos mordiscos no suelen ser tan fuertes como para causar heridas, normalmente no causan ningún daño. Es simplemente su forma de decir: "Has sido malo".
También usan la voz, con gruñidos amenazantes se impresionan unos a otros.
La mirada es otro de sus instrumentos, una mirada fija es un gesto dominante que impresiona.
Además, con una postura erguida tratan de dejar claro que son muy fuertes y que hay que tener cuidado.
Los gruñidos los puedes imitar usando palabras con un tono autoritario, no es necesario gritar, lo que importa es el tono. Con tu mirada puedes impresionar a tu perro, y si sabes acompañar tu mirada y gruñidos de una postura impresionante y algún "mordisco" estarás siendo perro con tu perro.
¡Recuerda que una autoridad no se pone nerviosa, pegando gritos y tortazos!
Como ves, no es suficiente decir a tu perro que ha sido malo, toda tu actitud debe expresar enfado y autoridad. Si intentas corregirlo sin lograr impresionarle estarás mostrando debilidad. Cuanto más débil parezcas, más autoridad perderás. Al final tendrás un perro que se burla de ti cuando intentas reñirle. Si tienes un perro de carácter fuerte podrás incluso llegar a situaciones poco deseables. Tu perro puede decidir corregirte, decirte que ya está bien de molestarle. Te corregirá con un mordisco, generalmente fuerte.
Si quieres conseguir que tu perro te entienda muy bien debes comunicarte con él en un lenguaje que comprenda. No es aconsejable tomar este consejo al pie de la letra, morderlo con tu boca es una forma muy arriesgada de corregir. Si el perro decide devolverte el bocado te hará mucho daño... ¡en la cara!
Con un perro joven puedes imitar un mordisco con la mano. Cogiendo la piel de su cuello y apretando bien, le muerdes. Esta manera de corregir no es aconsejable con perros mayores o jóvenes dominantes, porque tu mano es muy débil comparada con su boca. El perro puede darse cuenta de esto, intentando devolverte la corrección, dañando tu brazo seriamente.
Es mucho mejor es utilizar un collar de ahorque y una correa, pegando un tirón en seco imitaremos
la sensación de un mordisco sin correr el riesgo de ser mordidos. Un collar de ahorque es un instrumento
muy útil para corregir... si sabes usarlo correctamente. Bien usado no ahorcarás ni lastimarás a tu perro.
Usándolo mal ahorcarás y quizá lastimarás a tu perro sin conseguir lo que quieres: que él se sienta corregido.
Debes saber tirar con la fuerza necesaria para que tú perro responda bien. Hay perros muy sensibles y otros muy duros.
Es el único collar que sirve para corregir correctamente, los de púas y los electrónicos no corrigen de forma canina.
Existen más formas útiles de corregir, pero el mordisco con la mano o con un collar de ahorque son las más usadas.
Bien usadas son dos maneras muy eficaces.
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