El poder de las Costumbres
Buenas y malas costumbres, factores importantes a tener en cuenta.
Los perros, al igual que nosotros, son animales de costumbres.
Las costumbres juegan un papel muy importante en la vida diaria, en la tuya, en la de tu perro y en vuestra convivencia. Si se trata de buenas costumbres es positivo, si se trata de malas costumbres todo puede llegar a ser muy complicado.
Una costumbre es algo que se hace de manera automática, sin tener que pensarlo, como limpiar los dientes, dar de comer al perro o levantar la pata contra el árbol justo en frente de la puerta de casa. Tener costumbres facilita la vida, no tienes que estar pensando siempre en qué, cómo y cuándo hacer muchas cosas.
Facilita la vida pero también limita la vida, porque es muy difícil romper con una costumbre. Es muy difícil no hacer lo que la costumbre "obliga" a hacer y más difícil aún es lograr que una costumbre desaparezca, se extingue. Una costumbre necesita tiempo para establecerse, para que desaparezca hace falta tanto o incluso más tiempo como necesitó para aparecer.
Ejemplos de costumbres en perros:
- Saltar encima de las personas.
- Sentarse para que se le ponga la correa.
- Ladrar a las bicicletas.
- Tirar de la correa.
Este vídeo nos enseña el Poder de las Costumbres con mucha claridad.
Las dos ratas que aparecen en este vídeo han sido entrenadas, una ha adquirida la costumbre de pararse a una distancia corta para comer y la otra al final del recorrido.
Vemos muy claramente que un cambio en las circunstancias desconcierta a las ratas, porque son animales de costumbres.
¿Cómo se establece una costumbre?
Repitiendo muchas veces lo mismo, la misma secuencia, el mismo ritual.
Unos ejemplos:
Tu perro detecta que tú te estás preparando para darle un paseo, se excita y empieza a saltarte encima hasta que le has puesto la correa.
Colocarle la correa es el comienzo de una actividad que le gusta y es lo que le da sentido a sus saltos. Es la razón por la cual lo repetirá ya que se le hiciste funcionar. Al final, después de un número de repeticiones, su reacción (sus saltos) se habrá convertida en una costumbre, una respuesta automática a un estímulo.
A tu perro le atraen los olores que salen del cubo de la basura, se acerca, empieza a empujarlo con so hocico y accidentalmente se cae el cubo, dejando a su alcance el contenido.
El obtener comida rica hará que en cuanto tenga la oportunidad repetirá el acto, aprendiendo a hacerlo cada vez mejor y a la vez acostumbrándose a hacerlo, hasta llegar al punto en que no puede hacer otra cosa, la costumbre se estableció y le "obliga" a volver a tumbar el cubo de la basura.
Si te resulta bien que tu perro te salta encima antes de salir a pasear o que hurga en la basura creaste una buena costumbre, pero si te resulta incómodo hiciste lo contrario, estableciste (o no evitaste que adquirió) una mala costumbre.
Como es muy difícil hacer desaparecer o cambiar costumbres siempre es aconsejable estar pendiente de lo que está pasando y de lo que podría pasar. Para así evitar actuar mal o por el contrario actuar bien en determinados momentos. A la vez que quieres evitar circunstancias propensas a que tu perro descubra que puede hacer cosas que a él sí le gustan pero a ti no, o al revés.
La aplicación de todo esto en la práctica.
Si cuando tu perro empezó a saltarte encima tu hubieras hecho nada él hubiera descubierto que saltando encima no consigue nada y probablemente se hubiera bajado. Si en ese instante le hubieras puesto la correa hubieras iniciado el desarrollo de una buena costumbre, no saltarte encima para que le pongas la correa. Si hubieras tenido mucha constancia con tu actitud hubieras acabado con un perro que en cuanto ve que coges la correa se acerca pero permaneciendo con las 4 patas en el suelo, sin poder hacer otra cosa.
Si no hubieras dejado el cubo de la basura a su alcance en momentos en que no estabas tu presente hubieras evitado que aprendiera a hurgar en la basura hasta llegar al punto en que no podía hacer lo contrario.
Merece la pena estar pendiente para así poder enseñar buenas costumbres a tu perro ya que cuesta tanta energía enseñarle una buena costumbre que una mala.
Resumen:
- Una parte importante de la vida de tu perro se rige por costumbres, buenas y malas.
- Intenta lograr que tu perro adquiera buenas costumbres y evita que se establezcan malas costumbres en él.
- Una costumbre necesita tanto o más tiempo y energía para desaparecer como necesitó para establecerse.
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Comentarios (4)
#4 - Willy - 06-04-2020 - 08:14h.
¿Por qué no pueden seguir disfrutando los dos de su compañía, tu madre estaría dispuesta a cambiar el dormir acompañada por el dormir sola?
De todas formas, muchas veces una costumbre está ligada al lugar. Quiero decir que quizá el perrito en su nueva casa los primeros días no tiene la misma necesidad de subirse a la cama con ella. O quizá sí. Pero los primeros días serán los días clave, si durante esos días logras que duerma en su propio sitio se estará acostumbrando a dormir allí. Se acostumbraría si siempre duerma allí, en cuanto se puede subir una vez a la cama querrá subirse siempre.
Lo que no te puedo predecir es cómo reaccionará el perrito a la soledad nocturna, cambiar una costumbre no siempre es fácil...
#3 - Invitado - 06-04-2020 - 00:51h.
Mi madre tiene 83 y compró un cachorrito de Yorkshire cruzado. Al principio lo teníamos bien acostumbrado a dormir en su cojín en el salón, pero a medida q más se encariñaba lo empezó a subir.m a la cm con ella a dormir. Ahora viene a vivir conmigo a mi casa, como puedo quitarle esa costumbre?
Gracias! Un saludo
#2 - Invitado - 10-05-2014 - 02:30h.
Cuando yo cojo la correa y el arnes mi perro viene despacio, con la cabeza baja, y a distancia se para y me observa, cuando le digo ven aqui para ponerle el arnes, primero se sale de la habitacion despacio y con ka cabeza baja, y en dos segundos vuelve y se sienta delante mio esperando a que le ponga el arnes y su corre.
Lo unico que yo hice cuando era cachorro, fue coger la corre tranquilamente, y dejarla en una mesa a su vista y al poco la cojia y se la ponia, con mucha tranquilidad y normalidad, sin darle importancia. Resultado. No se pone nada de nervioso, acude tranquilo y se sienta o se acuesta a esperar. Con la comida hace eso. Se queda acostado mientras se la preparo, dejo el comedero en su sitio, y hasta que no ke doy la orden no se mueve, cuando se la doy, va directo a su comedero pero sin prisa... Es un Rough Collie, y para slir a la calle se sienta tambien y pisa la calle cuando se lo digo... Es sedentario, le he enseñado a ser paciente con tranquilidad, y tengo muy buenos resultados, tiene casi 2 años, es joven aun, pero aprende muy rapido...
#1 - Carmen Sancho Royo - 19-09-2013 - 16:08h.
Como resumen:No se puede perder la paciencia, hay que tener mucha,el aprendizaje para mi es una carrera de obstáculos que hay que salvar pero merece la pena el esfuerzo. Es muy gratificante