Publicado: 04/03/2014 23:47
|
Citar |
|
Hola Rendan,
Quizá debes cambiar tu enfoque, sería interesante probar una actitud no basada en intentar "dominarla" sino más bien en hacerle descubrir que las cosas que hasta ahora le han generado conflictos contigo ya no provocan conflictos sino situaciones agradables para ella.
Lo digo porque sospecho que todos tus intentos de controlar la situación no han hecho más que agravar la actitud de Tuta.
También es posible que me equivoco, es difícil obtener una buena impresión de lo que realmente está pasando en las situaciones que describes. ¿Sería posible que intentes grabar algunos momentos en vídeo y subirlo a internet?
Con la información que tengo ahora mismo te recomiendo que empiezas enseñarle a Tuta a intercambiar cosas contigo, a cambio de otras cosas que a ella le interesan. Serían en primer lugar pequeños trocitos de comida que ella recibe a cambio de dejarte a ti un objeto que ella tiene.
No debes esperar hasta que se produzca una situación real sino conviene que empiezas a dejarla cosas que no le gustan demasiado y que practicas durante muchos momentos de unos minutos de duración, en sesiones cortas.
Le das algo, al poco tiempo le enseñas un trocito de comida, con la idea de que con un poco de suerte y buena voluntad suelta lo que tiene para coger la comidita. Intenta quedarte con el objeto que soltó antes de darle la comida. Este tipo de intercambio lo quieres hacer muchas veces, en muchos momentos diferentes y con una variedad de objetos.
Quieres seguir practicando hasta que queda claro que Tuta descubrió que dejarte lo que ella tiene le beneficia y que te vaya dejando lo que tiene sin problema alguno.
Solo entonces es cuando ha llegado el momento en que puedes empezar a usar el intercambio en situaciones reales.
Mantén siempre una actitud tranquila, relajada.
Intenta evitar enfrentamientos durante la fase de entrenamiento, evita que tenga objetos a su alcance que no debe coger.
También pienso que quizá un paseo al día es poco, más para una perra joven y activa como una Dálmata. Si no la cansas dedica su energía a hacer lo que puede.
Piensa que tú, con tu inteligencia humana, eres tanto más inteligente que ella que no necesitas buscar el enfrentamiento con ella para lograr tus objetivos. A veces es mejor no enfrentarte a un perro sino buscar otras vías más relajadas de lograr los objetivos y creo que vuestra caso es una de estas veces. _________________ Saludos,
Willy.
Últimos artículos en nuestra web:
|