 Publicado: 13/08/2012 19:12
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Hemos tenido a varios perros en acogida hasta que han encontrado familia. Al último antes de Rex quería adoptarlo pero lo hice tan mal con el que no era feliz, vivía histérico. Un adiestrador y mi propia familia coincidian en que se ponía así cuando estaba yo, yo era el problema. Al final con mucho dolor Ron se fué a Suiza y le fue bien allí.
Luego rescatamos a Rex, un Pastor Aleman abandonado que al pobre le iba muy mal, tenía 6 meses. Decidí que con este no iba a pasarme lo mismo y desde el principio marqué ciertas pautas de educación con el, ya me había informado mejor.
Es un angelito de perro, todo el mundo dice lo mismo que es un encanto. No da guerra ni en el veterinario, le hago de todo (le lavo los dientes, la limpieza de orejas, el baño, el cepillado, todo) y se porta genial. Además es supereducado y obedece siempre, incluso solo con una mirada o un pequeño ruido no hace falta ni la orden, el ya sabe que quieres solo con mirarte cosa que hace siempre porque vive para agradar. Al final lo adoptó mi marido porque esta loco por el... yo lógicamente también es un encanto y le queremos como a un hijo.
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